Prisoners
September 19, 2013
Mario.mg09
9
June 2, 2025
Keller Dover se enfrenta a la peor de las pesadillas: Anna, su hija de seis años, ha desaparecido con su amiga Joy y, a medida que pasa el tiempo, el pánico lo va dominando. Desesperado, decide ocuparse personalmente del asunto. Pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar para averiguar el paradero de su hija?
Holly y su marido son dos cristianos devotos que recorren el país predicando la palabra de Dios. Cuando su hijo fallece, su fé se verá afectada. Ambos deciden entrar en guerra con Dios, a través del secuestro de niños. Dichos niños son drogados constantemente con altas dosis de LSD y veneno de serpiente. Por otro lado, dichos niños son encerrados en una laberíntico lugar, del que sólo podrán salir si descifran el camino, siendo este un complejo rompecabezas que no parece tener fin.
Hugh Jackman interpreta a Keller, uno de los padres que sufre la desaparición de su hija. Las dos niñas andaban buscando un silbato de emergencias, cuando se toparon con Alex y su caravana.
Paul Dano interpreta a Alex, uno de los niños secuestrados al que han criado como su propio hijo. Fue él quien secuestró a las niñas y se las entregó a Holly. Tanto Keller como la policía sospechan de él, pero su bajo coeficiente intelectual, el cual es así a causa de las múltiples drogas que se le han ido administrando desde pequeño para que sea "docil", provoca que le eliminen de la lista de sospechosos.
Keller aún así está convencido de que es Alex quien tiene a las niñas retenidas, por ende, le secuestra y le tortura hasta que confiese.
El detective interpretado por Jake Gyllenhaal, tras descartar a Alex como secuestrador, decide investigar a otros y termina en casa de un cura con antecedentes, donde descubre un cadáver. Posteriormente descubrimos que es el marido de Holly, quien fue a confesarse y terminó secuestrado en el sótano de dicho cura, hasta morir de inanición. Nuestro detective también investiga a Bob Taylor, interpretado por David Dastmalchian. Taylor no es más que otro de los niños secuestrados, quien ya de adulto y profundamente trastornado, imita a su secuestrador y sigue obsesionado con encontrar una salida al laberinto, dicha salida es sinónimo de libertad y superación, algo que nunca encontrará, porque durante su duro interrogatorio, le roba la pistola a uno de los agentes, y se quita la vida.
Holly extraña a Alex y se siente sola, por lo que libera y sube a su casa a una de las niñas, esta aprovecha y logra escapar. Ya en el hospital, la niña parece culpabilizar a Keller y este sale huyendo. El detective va a casa de su padre, un bloque de apartamentos abandonado, cree que ha ido ahí, pero Keller ha ido a casa de Holly. El detective encuentra a Alex en el bloque de pisos, y este decide ir a darle la noticia a Holly, pero cuando llega, se la encuentra inyectándole una dosis letal a la hija de Keller. El detective acaba con Holly, y al terminar la obra, dan a entender que encontrarán también a Keller, secuestrado previamente tras salir del hospital.
Que grandioso Thriller, me atrevería a decir que es uno de los mejores del siglo. Una historia compleja y bien hilvanada, una atmósfera oscura y unos personajes tórridos. El detective se llama Loki, igual que el dios de la mitología nórdica, y por otro lado Keller, un hombre obsesionado con la supervivencia, aunque tantas precauciones no le sirven de nada, porque hay debacles que no se pueden anticipar.
Más allá de la línea narrativa principal, plantea varios dilemas morales muy interesantes. ¿Hasta qué punto debes ajusticiar tú mismo?, ¿el fin justifica los medios?, ¿la tortura puede ser justificada?, ¿qué habría hecho otro o tú mismo en su lugar?... Por otro lado, ejerce una interesante reflexión sobre lo nocivo y peligroso que puede ser el fanatismo religioso y el hecho de perder la fé en aquello tan esperanzador que te empujaba hacia adelante. Esto último se puede aplicar tanto a Holly y su pérdida de fé religiosa que deviene en el secuestro de niños para confrontar a Dios, como en Keller y su pérdida de fé en la humanidad. Keller deja de confiar en la gente y en la policía, y decide buscar justicia él mismo.
La meticulosa dirección y fotografía, el crepuscular guión, y unas actuaciones brillantes. Hugh Jackman firma la mejor interpretación de su carrera, Jake Gyllenhaal está magnífico como Loki, y hay que destacar a dos de los actores más infravalorados de nuestros tiempos, el siempre sublime Paul Dano, y el impresionante David Dastmalchian. Prisioneros es oscura, compleja e irrepetible. Un 9.
Holly y su marido son dos cristianos devotos que recorren el país predicando la palabra de Dios. Cuando su hijo fallece, su fé se verá afectada. Ambos deciden entrar en guerra con Dios, a través del secuestro de niños. Dichos niños son drogados constantemente con altas dosis de LSD y veneno de serpiente. Por otro lado, dichos niños son encerrados en una laberíntico lugar, del que sólo podrán salir si descifran el camino, siendo este un complejo rompecabezas que no parece tener fin.
Hugh Jackman interpreta a Keller, uno de los padres que sufre la desaparición de su hija. Las dos niñas andaban buscando un silbato de emergencias, cuando se toparon con Alex y su caravana.
Paul Dano interpreta a Alex, uno de los niños secuestrados al que han criado como su propio hijo. Fue él quien secuestró a las niñas y se las entregó a Holly. Tanto Keller como la policía sospechan de él, pero su bajo coeficiente intelectual, el cual es así a causa de las múltiples drogas que se le han ido administrando desde pequeño para que sea "docil", provoca que le eliminen de la lista de sospechosos.
Keller aún así está convencido de que es Alex quien tiene a las niñas retenidas, por ende, le secuestra y le tortura hasta que confiese.
El detective interpretado por Jake Gyllenhaal, tras descartar a Alex como secuestrador, decide investigar a otros y termina en casa de un cura con antecedentes, donde descubre un cadáver. Posteriormente descubrimos que es el marido de Holly, quien fue a confesarse y terminó secuestrado en el sótano de dicho cura, hasta morir de inanición. Nuestro detective también investiga a Bob Taylor, interpretado por David Dastmalchian. Taylor no es más que otro de los niños secuestrados, quien ya de adulto y profundamente trastornado, imita a su secuestrador y sigue obsesionado con encontrar una salida al laberinto, dicha salida es sinónimo de libertad y superación, algo que nunca encontrará, porque durante su duro interrogatorio, le roba la pistola a uno de los agentes, y se quita la vida.
Holly extraña a Alex y se siente sola, por lo que libera y sube a su casa a una de las niñas, esta aprovecha y logra escapar. Ya en el hospital, la niña parece culpabilizar a Keller y este sale huyendo. El detective va a casa de su padre, un bloque de apartamentos abandonado, cree que ha ido ahí, pero Keller ha ido a casa de Holly. El detective encuentra a Alex en el bloque de pisos, y este decide ir a darle la noticia a Holly, pero cuando llega, se la encuentra inyectándole una dosis letal a la hija de Keller. El detective acaba con Holly, y al terminar la obra, dan a entender que encontrarán también a Keller, secuestrado previamente tras salir del hospital.
Que grandioso Thriller, me atrevería a decir que es uno de los mejores del siglo. Una historia compleja y bien hilvanada, una atmósfera oscura y unos personajes tórridos. El detective se llama Loki, igual que el dios de la mitología nórdica, y por otro lado Keller, un hombre obsesionado con la supervivencia, aunque tantas precauciones no le sirven de nada, porque hay debacles que no se pueden anticipar.
Más allá de la línea narrativa principal, plantea varios dilemas morales muy interesantes. ¿Hasta qué punto debes ajusticiar tú mismo?, ¿el fin justifica los medios?, ¿la tortura puede ser justificada?, ¿qué habría hecho otro o tú mismo en su lugar?... Por otro lado, ejerce una interesante reflexión sobre lo nocivo y peligroso que puede ser el fanatismo religioso y el hecho de perder la fé en aquello tan esperanzador que te empujaba hacia adelante. Esto último se puede aplicar tanto a Holly y su pérdida de fé religiosa que deviene en el secuestro de niños para confrontar a Dios, como en Keller y su pérdida de fé en la humanidad. Keller deja de confiar en la gente y en la policía, y decide buscar justicia él mismo.
La meticulosa dirección y fotografía, el crepuscular guión, y unas actuaciones brillantes. Hugh Jackman firma la mejor interpretación de su carrera, Jake Gyllenhaal está magnífico como Loki, y hay que destacar a dos de los actores más infravalorados de nuestros tiempos, el siempre sublime Paul Dano, y el impresionante David Dastmalchian. Prisioneros es oscura, compleja e irrepetible. Un 9.