Acosada por una violenta pesadilla recurrente, la estudiante universitaria Stefanie se dirige a casa para localizar a la única persona que podría ser capaz de romper el ciclo y salvar a su familia de la espeluznante muerte que inevitablemente les espera a todos.

La primera vez que dos guionistas y dos directores para la misma película logran su cometido, en este caso, probablemente sea la mejor de la saga. Todo comienza con la pesadilla de nuestra protagonista, una macabra escena que destaca por su grandeza y su buen uso del CGI. La mujer de su pesadilla, resulta ser su propia abuela, quien ha sido apartada de la familia tras haber perdido la cabeza. Al conocerla, descubre que su pesadilla, es la misma visión que su propia abuela tuvo al subirse a esa torre, y gracias a la cual salvó muchísimas vidas al advertir a todo el mundo del fatal desastre.

Ahora la cosa es, todos mueren en el mismo orden de la visión, siendo la abuela, la última en fallecer, pero arreglar esto le ha llevado muchos años a la muerte, tanto, que las víctimas ya han tenido familia, por lo que sus descendientes, quienes nunca debieron haber existido, también perecerán, y ahora, le toca a la familia de nuestra protagonista. Por tanto, el deber de nuestra protagonista es romper la cadena y salvar a todos los miembros de su familia que sea posible.

Algo muy positivo es que te ofrece un historia simple y sin mucha vuelta de tuerca, pero lo suficientemente buena y creíble (en el contexto de la saga) como para que la disfrutes. Porque el mayor disfrute no es la propia historia, es por lo que todos van a ver la película, ese humor retorcido y esas muertes grotescas pero originales. Esta nueva entrega no es algo novedoso para la saga, más bien pule y define a la perfección todas las anteriores entregas, autorreferenciándolas y añadiendo ciertos elementos que le vienen como anillo al dedo.

Una obra funcional, gamberra y desatada, con una independencia que la hace perfecta para ver incluso sin haberte visto las demás entregas, algo que se agradece porque la saga ya iba en caída libre.
Una película para ver sin prejuicios, que juega con la paranoia que la muerte supone, y con la que saldrás del cine fijándote en los pequeños detalles que pueden conducir a tu propio fatal accidente. Un 6'7.