Basada en una historia real documentada por los reputados demonólogos Ed y Lorraine Warren. Narra los encuentros sobrenaturales que vivió la familia Perron en su casa de Rhode Island a principios de los 70. El matrimonio Warren, investigadores de renombre en el mundo de los fenómenos paranormales, acudieron a la llamada de esta familia aterrorizada por la presencia en su granja de un ser maligno.

Una familia feliz llega a una preciosa y enorme casa, se instalan y todo parece ir bien, los relojes se paran todos a la misma hora y a la mujer le comienzan a salir moratones. Algo extraño, pero que deciden no darle importancia. Descubren que hay un sótano tapiado. Algo extraño, pero deciden tampoco darle importancia. El perro se niega a entrar a la casa y al día siguiente aparece muerto. Algo extraño, pero deciden no darle importancia. Los pájaros se chocan contra la casa y mueren, tampoco le dan importancia. La niña se levanta sonámbula y se da cabezazos contra el armario, tampoco es importante.

Las anomalías se intensifican poco a poco, y en cuestión de días pasan de que los relojes se paren, a que haya apariciones. Ahí ya deciden que quizás, quizás, algo raro pase. Los fenómenos paranormales ya llegan a su clímax, descubren que en esa casa antiguamente vivía una bruja que mató a toda su familia, y ahora intenta poseer a la madre para repetir la atrocidad. Finalmente la posee, esta intenta matar a los hijos, le realizan un exorcismo que parece no funcionar, pero es una película americana, son incapaces de poner un final tan grotesco, asi que el exorcista recita palabras en latín con más ganas aún, y logra espantar al demonio.

James Wan es probablemente el director más sobrevalorado del siglo. Todas sus obras siguen siempre el mismo esquema, quitando 'Saw', la cual es impecable y se sale totalmente de su estilo habitual. Hay secuencias originales, pero por lo general, es una obra bastante predecible y comercial. A su favor he de decir que intenta contextualizar la situación a través de esas conferencias que los Warren dan, donde explican las tres fases que un demonio sigue. Y por otro lado, mucho mérito el intentar crear un universo entero del terror, donde todas sus obras, en cierto modo, están conectadas. Pero esto no es más que un pequeño elemento rodeado de tópicos infumables. Estoy harto de fantasmas que hablan susurrando, niñas de blanco o niños vestidos con el traje de la comunión y de los mismos exorcismos calcados desde que Friedkin estrenó 'El exorcista'. No han innovado ni en la bruja, siendo que esta es una mujer fea a más no poder, con la nariz grande, puntiaguda y hasta una verruga en ella.

Hay gente que alucina con el tratamiento de la tensión, y no logro explicarlo, porque la obra carece de tensión. Cierto es que los fenómenos paranormales van progresivamente intensificándose, pero aún así no hay tensión en general. La tensión reside en esas pequeñas secuencias donde se oye un ruido, lo investigan mientras hay un profundo silencio, y este se rompe cuando ya aparece el fantasma para darte un susto barato a través de un screamer acompañado de un grito o de una música intensa. A esto lo llamo trucos baratos que usas cuando no sabes dar tensión ambiental.

Hay secuencias bastante buenas, sobre todo cuando deciden apartarse de estos sustos baratos. Da mucho más miedo una escena pausada sin screamers, donde lo malévolo esté de fondo, observando sin atacar. Esto lo explota muy bien 'Hereditary', de ahí que el salto de calidad entre esta obra y la de Ari Aster sea abismal.

Muy impresionantes los efectos especiales y el manejo de cámara, sobre todo esto último es impecable. Pero llamar a James Wan maestro del terror es como decir que Santiago Segura es el rey de la comedia. Hay muchos elementos cutres, desde los sustos baratos cada dos minutos para camuflar lo aburrida y predecible que es la historia, hasta esos flashbacks ocasionales que parecen sacados de CSI. Y mención honorífica al padre, el actor con menos carisma de la historia, tiene la misma cara durante toda la obra, da igual que su mujer esté siendo poseída que no se inmuta lo más mínimo. Un 5'3.