Before Midnight
April 5, 2013
Mario.mg09
8
May 8, 2025
La tercera parte de la trilogía se desarrolla en Grecia. Nueve años después de su segundo encuentro romántico, el destino vuelve a unir las vidas de Celine (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke).

La tercera entrega de Linklater con Ethan Hawke y Julie Delpy, y para mi la mejor de las tres. Esta entrega sigue la línea de las dos primeras, con esos planos fijos y esos travellings que acompañan las largas conversaciones de nuestros protagonistas. Esta vez ya con cuarenta años, con hijos, y sin saber cómo gestionar sus vidas.

Comenzamos con nuestros protagonistas en el coche, están de vacaciones, aquí ya te presentan cómo son sus vidas actuales, sus lazos y sus pequeñas diferencias, pero todo muy sutil para no destripar nada, porque en la secuencia del coche todo parece que les va bastante bien, ahí es cuando el espectador se emociona, recuerda que hay que creer en el amor y se alegra de que sus dos personajes tan queridos se hayan casado, sean aparentemente felices, y de que tengan dos adorables niñas. Pero todo se va cociendo a fuego lento, y después descubrirá que toda la magia y el misterio han desaparecido, ya no hay planes, ilusión o fantasía. Jesse y Celine ya no son dos jóvenes repletos de ilusión y sueños, son dos adultos con problemas reales, ya no pertenecen al cuento de hadas en el que se conocieron. Pero antes de llegar a todo esto, aún hay peli que comentar.

Por fin llegan al lugar, una bonita finca que comparten con otras dos parejas y un anciano. Todos se sientan a comer, y sucede una escena maravillosa donde podemos ver a tres generaciones distintas discurriendo acerca de temas tales como el amor, el sexo, la muerte, el futuro, la diferencia entre géneros... son diálogos amenos, inteligentes y reflexivos, quizás a veces se excedan con términos vulgares que no resultan acordes al nivel intelectual de las conversaciones, son pequeños chistes que a algunos les gustarán y a otros, como yo, no, pero tampoco influye mucho en lo que se habla, que al fin y al cabo, es lo interesante e importante.

Y vamos con lo que sería el tercer acto, la impresionante secuencia del hotel. Y antes de nada, destacar a Ethan Hawke y a Julie Delpy, ambos soberbios a nivel actoral, y más allá de eso, ambos logran grabar una secuencia que dura casi treinta minutos, algo muy complicado donde quizás, hasta haya alguna improvisación. Ambos tienen una química impresionante. Y volviendo a la escena en sí, son casi treinta minutos donde no paran de echarse cosas en cara, la obra peca un poco de bandazos emocionales, es muy intensa, pero a su vez natural y llena de compromiso. Y el final es muy bueno, un gran cierre para esta trilogía.

Que por cierto, todo transcurre en Grecia, cuna de la filosofía, el lugar perfecto para esta obra. Es brillante hasta en la localización. Linklater decide elegir a la fundadora de nuestra sociedad como localización, para luego destripar los valores de esta.

Y me encantaría ver una más de ellos, ya ancianos, donde vuelvan a meditar sobre la condición humana pero ya en su última etapa, y así poder ver la evolución entera.
Las tres son realmente buenas- la primera es juventud, aventura, pasión y ensoñación; la segunda es el reencuentro y el momento de dar un giro brusco a tu vida porque no ha ido como pensabas; la tercera es la decadencia y agotamiento de una pareja con hijos, quienes no saben cómo encarrilar su vida juntos, y lo que tendrán que hacer y decirse para lograrlo.
Una cuarta sería maravilloso. Un 8.