One Battle After Another
September 26, 2025
Mario.mg09
9
September 29, 2025
Cuando su principal enemigo resurge después de 16 años, una banda de ex revolucionarios se pone de nuevo en contacto para rescatar a la hija de uno de los suyos, encarnado por Leonardo DiCaprio. Adaptación de la novela 'Vineland', de Thomas Pynchon (1990), sobre los movimientos radicales de los años sesenta.

Paul Thomas Anderson se arriesga al adaptar una novela complejísima de adaptar. Una novela repleta de personajes, acciones e ideas muy dispares una de la otra. Lo que hace Paul Thomas Anderson es muy complicado, porque adapta una novela inadaptable; es muy complicado trasladar a la gran pantalla todo ese caos literario que es la novela, sobre todo porque es difícil darle una coherencia narrativa. Así que Paul Thomas Anderson reescribió, por así decir, la obra entera a su manera, pero respetando y transmitiendo todo el valor y espíritu de la novela. Digamos que Paul Thomas Anderson se ha quedado con el contenido de la novela, reinventando por completo la forma de esta, para poder dar cierta lógica a una historia que parecía imposible de llevar a la gran pantalla.

Paul Thomas Anderson entrelaza el alegato político casi documental y la comedia al estilo policíaco. La película arranca situándonos en la frontera de Estados Unidos y México, en un centro de detención de inmigrantes ilegales, custodiado por militares. Es una película que parece que inicia en una línea temporal actual, es decir, parece que estamos en el presente, pero realmente está marcando cierta comparación entre la actualidad y ese momento. Una batalla tras otra es una oda a la resistencia y a la lucha, es una película que llama a pelear contra aquello que oprima al individuo o a la sociedad.

La obra nos narra cómo esos movimientos revolucionarios de los años sesenta y setenta fracasaron, dando paso a una época de dominio por parte del conservadurismo de Reagan. Algo similar a nuestro presente, aunque el día de hoy es incluso más extremo yo diría, debido a que, para bien o para mal, a día de hoy todos tenemos más libertad de expresión e influencia, es decir, capacidad de llegar a más gente, gracias a las redes sociales. Volviendo al tema, tras su fracaso, estos revolucionarios se ven obligados a exiliar y a vivir aislados y escondidos, ya que son perseguidos por sus actos. Ahora viven en las sombras, arrastrando consigo la pena de haber perdido.

Este grupo perdió porque atraparon a la mujer de DiCaprio y esta delató a todos, para "salvarse" ella. Aquí Paul Thomas Anderson realiza cuerta crítica en relación a aquellos quienes dicen estar comprometidos con lograr un cambio, hasta que ven que su libertad como individuo peligra y deciden salvarse a ellos, hundiendo todo el barco. No puede haber cambios sin sacrificios, y el motivo por el que no se logran dichos cambios, es por aquellos que deciden sacrificar y condenar al resto, por no ser ellos los sacrificados. La mujer de DiCaprio los traicionó a todos, no como Benicio del Toro, comprometido con la causa sin necesidad de utilizar la violencia como los demás, simplemente lo hace ayudando a los demás, y en esta caso, corriendo enormes riesgos y finalmente sacrificandose para que DiCaprio pudiera seguir con la causa.

Por otro lado tenemos al personaje de Sean Penn, un hombre completamente entregado al bando rival, quien termina por ser asesinado por estos, por haber tenido una hija mestiza. Los Nazis se cargaron a algunos integrantes de su propio equipo, sólo porque descubrieron que dentro de su linaje, había parientes que no pertenecían a su "raza aria". Una creencia infundada, totalmente radicalizada, adaptada y manipulada por el Partido Nazi. Así pues, erradicaban a aquellos quienes no formaban parte de esta "raza aria". En la película hay un enorme estigma contra los inmigrantes, una caza injustificada basada en prejuicios y en el miedo como herramienta política, pero donde también se ve a una población unida, en constante resistencia contra el autoritarismo. Sean Penn pertenecía a esa autoridad, pero cuando esta sintió que él podría ser una especie de mancha que no concuerde con la imagen de estos, se lo quitaron de encima, por muy comprometido que Sean Penn estuviera con la causa. O incluso quizás Sean Penn nunca estuvo comprometido, sino que pertenecía en espíritu a esa revolución, la cual rechazó por miedo, eligiendo el asegurarse un buen puesto en esta autoridad dominante. Sea como sea, es un grupo hermético y extremista, que no acepta a nadie que no esté dentro de los estándares que ellos mismos han establecido. Esta élite no quiere gente competente, eso les da igual, incluso prefieren que no piensen por ellos mismos, quieren borregos que prediquen su palabra, y todo el que se salga de esto, será tachado de peligroso y traidor.

Todo esta crítica social viene a través de una visión totalmente satirizada de la sociedad y política norteamericana. Tenemos a DiCaprio como un perdedor nato, que incluso recuerda un poco a Jeff Bridges en 'El Gran Lebowski', y a Sean Penn como la figura malvada y extremista que busca acabar con la hija de DiCaprio, para lavar su imagen y que la élite no descubra que ha traicionado los valores que ellos comparten. A partir de aquí la película se rompe por completo, y todo esto se transmite a través de un ritmo narrativo absolutamente trepidante, donde toda la película se convierte en un Thriller de huida, con unas persecuciones y unas secuencias divertidas, emocionantes y desenfrenadas. A mí me ha recordado un poco a aquella última hora tan legendaria de 'Quiero la Cabeza de Alfredo García', de Sam Peckinpah, con esa increíble persecución en el desierto, donde todos son enemigos el uno del otro, y donde todo acaba en un baño de sangre, solo que no se concentra tanto en una sola escena como en la película de Peckinpah, sino que todo este baño de sangre sucede a lo largo de todo el final.

'Una Batalla Tras Otra' pertenece a un modelo de cine que ya casi no se hace, porque ninguna productora se arriesga a hacerlo. Prefieren películas de corte rápido, entretenidas y vistosa en aspectos formales, pero muy pobre en contenido. Y esta pelicula es totalmente lo contrario, es una película reposada, densa y más compleja de lo que parece, que se toma casi tres horas en contarnos todo y en diseccionar y desarrollar todo, sin dejarse absolutamente nada. Ya no se hacen películas así casi, ninguna productora las financia, pero menos mal que tenemos a directores como Nolan con 'Oppenheimer', a Scorsese con 'Killers of the Flower Moon' o a Paul Thomas Anderson con 'One Battle After Another'; películas que exigen algo al espectador y que tardan su tiempo en pulir y desarrollar una historia densa y llena de matices. Es una película que entrelaza la carga política, con un sentido del humor tremendo, sumamente satírico y con una estructura narrativa desenfrenada, que potencia todo ese carácter de huída constante, bajo un filtro divertido, pero reflexivo.

Paul Thomas Anderson logra una película divertida, desenfrenada y con una enorme e interesante carga política. Hay quienes opinan que el prólogo es demasiado largo y muy pobre en contenido, que no se presenta lo suficiente a los personajes, y no comparto esto. Lo que importa es el mensaje, la revolución, no el individuo, y el prólogo te lo deja más que claro. Dicen que los personajes son lo peor, pues yo opino que es uno de los puntos fuertes de la obra; unos personajes divertidos, variopintos, histriónicos y con un gancho tremendo, presentados desde la sátira y casi con cierto valor metafórico. A nivel técnico es impresionante lo que logra Paul Thomas Anderson, un nivel de dirección abrumador, es la definición de lo que es un verdadero director; una persona que sebencsrga de que todas las piezas que conforman el puzle que es hacer una película, encajen a la perfección. Y todas las piezas que componen esta película encajan a la maravilla. Realiza un ejercicio estilístico y formal que es impresionante, a nivel narrativo es desenfrenada y trepidante, y el guión y los personajes elevan ya por completo esta obra. Un 9'2.