Permanent Vacation
March 6, 1981
Mario.mg09
6
September 14, 2025
El joven Allie vaga por Nueva York. Allí en Manhattan encuentra a varios personajes que no se encuentran a sí mismos, ambientes fuera de todo pronóstico y situaciones que, de puro imposibles, parecen las más reales conforman la existencia de esta turista vital, fan de Charlie Parker, que se siente como si viviera en unas vacaciones permanentes.

La ópera prima de Jim Jarmusch, una obra que anticipa lo que será su estilo, aún sin pulir tanto como en su siguiente obra, 'Extraños en el paraíso'. Hay directores a los que se les nota las dudas en sus óperas primas, a Jarmusch no, es una obra decidida y trazada a la maravilla por el genio de Jarmusch. Se nota que Jarmusch sabía lo que quería desde un principio, es una película que anticipa su estilo a la perfección, una obra que no necesita ser moldeada o pasado por algún filtro comercial, al igual que el propio Jarmusch, quien nunca ha necesitado cambiar su estilo para lograr mayor éxito, porque es como es, y para un genio como él, sobra.

Es una película que se hizo con cuatro duros y que no destaca por aspectos técnicos, tampoco por su reparto, aunque tenemos a John Lurie, quienes sólo conocen los amantes del Jazz o del propio Jarmusch, y quien por cierto, también pone la banda sonora de la película, siendo esta impecable. Jarmusch, al igual que en muchos de sus otras obras, narra esta película sin necesidad de una línea narrativa principal que tenga peso, más bien es una película que se narra a través de la anécdota, donde en un principio parecen momentos superfluos, porque realmente lo son, sólo son momentos insignificantes de la vida del protagonista, pero que realmente esconden cierta profundidad. Esta manera de narrar se convertirá en un elemento característico de su obra, donde Jarmusch te sitúa en situaciones cotidianas, sin épica ni tampoco aparente profundidad, pero que luego, gracias a los diálogos, esconden una enorme carga filosófica o reflexiva.

Es una película sin un auténtico final, pero que cuando termina y respiras un poco, entiendes que no necesita de nada más y que tiene todo el sentido. Porque Jarmusch es maestro en no contarte nada, pero decir mucho. Es maravillosa la escena de la mujer que canta sola y que echa a todo el que se le acerque.

Jarmusch dirige una preciosa declaración de intenciones, dejando claro que es un nómada que a través de su cine, nos va a transportar a través de Los Ángeles, Nueva York, París, Roma, Barcelona... conociendo gente extraña y reflexionando sobre la vida, rodeados de humo, alcohol y silencios. Es la ópera primera de un maestro del cine, donde ya nos anticipaba su estilo y genialidad. Un 6'4.