Baby Driver
June 28, 2017
Mario.mg09
6
August 28, 2025
Baby (Ansel Elgort), un joven y talentoso conductor especializado en fugas, depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños (Lily James), Baby ve una oportunidad para abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de ser forzado a trabajar para un jefe de una banda criminal (Kevin Spacey), deberá dar la cara cuando un golpe malogrado amenace su vida, su amor y su libertad.
Edgar Wright escribe y dirige una película que da un aire fresco al género de ladrones de bancos y coches. Es una obra de acción entretenida, jovial y desenfrenada. Tiene ladrones de bancos, persecuciones, violencia... y todo acompañado de grandes clásicos del rock, pop y hip-hop. Muchos dirán que la premisa es absurda, porque tenemos a un protagonista antisocial y obsesionado con la música, con un don a la hora de conducir y escapar de la policía, pero que sólo sabe explotar si va al ritmo de sus canciones favoritas. Tiene una canción para cada momento, viviendo cada segundo al compás de sus temas favoritos. Pero a mi me parece una película de atracos divertida, que destila amor hacia la música.
Es impresionante lo que hace Edgar Wright, y cinematograficamente hablando es muy interesante lo que propone. El director coordina cada persecución, cada momento dramático o simplemente cada secuencia de transición, para que cada canción que introduce marque el ritmo de ese momento de la película. Ya es difícil hacer una secuencia donde haya una persecución que sea buena, más aún adecuandola a una canción. Y es aquí también donde te das cuenta de la importancia de la banda sonora en una película, porque esas secuencias no serían nada sin una buena banda sonora que las impulse. Quizás abuse un poco de la propia banda sonora, quizás utiliza demasiados clásicos y apela demasiado a la nostalgia, incluso quizás haya momentos demasiado forzados. Es una película con un montaje musical quizás demasiado recargado, de hecho muchas secuencias parecen un videoclip musical en sí, pero me sigue pareciendo una bocanada de aire fresco al género, y una propuesta original y bastante complicada de llevar a cabo.
El guión por lo general es sólido, tiene buenos diálogos y buenos momentos de humor, sobre todo gracias al grandioso Jamie Foxx, pero no logran resolverlo todo del todo bien. La película tiene dos partes: la de acción, en relación a los atracos y las persecuciones; y la dramática, en relación a la camarera. Y siendo sinceros, es mucho mejor y más entretenida la parte de acción. La dramática añade algo más de profundidad a los personajes, el protagonista ya no es un simple atracador, es un hombre atormentado que quiere escapar de esa vida y enamorarse. Al igual aue todo el tema de sus padres, lo cual introducen un poco a modo de justificación, de por qué le gusta y necesita tanto la música en su vida, y no se si esta justificación me termina de funcionar del todo, pero te la puedo llegar a comprar. Después del climax, toda esa acción sirve para resolver toda la parte dramática, una parte dramática que tampoco han construido mucho ni muy bien a lo largo de la película. ya que pasamos de atracos, a que haya dos tipos de personaje muy definidos: el bueno y el malo. Y antes del clímax, todos resultaban mucho más ambiguos, ya que eran malos, pero tenían algo con lo que llegábamos a simpatizar y que hacía que nos agradaran. Ahora tenemos al protagonista bueno y al malo que es malo porque quiere matar a la mujer del protagonista. Y el personaje de Kevin Spacey se desperdicia por completo, ya que decide liarse a tiros con todos los que vienen a matar al protagonista, pese a que él mismo ha utilizado y ha hecho lo que ha querido con el propio protagonista, y todo porque él también estuvo enamorado y sabe lo que es. Y finalmente todo concluye en un azucarado epílogo.
Toda la película es entretenida y buena hasta el climax, donde para mí decae enormemente. Un 6'5.