En los años 50, un grupo de delincuentes de poca monta y con muy poca suerte en la vida, deciden dar un golpe contra un furgón blindado de una poderosa compañía de seguridad. Uno de ellos se ha dado cuenta de que, pese a su prestigio, la compañía deja mucho que desear en cuestión de seguridad y que, por tanto, el golpe será relativamente sencillo.

Una cinta pasable de robos que entremezcla comedia y acción. En aspectos técnicos resulta buena, Friedkin dirige bien una obra que naufraga por su guión y personajes.

El guión intenta entrelazar el humor y la acción, y no lo logra de forma eficaz. Se nota que intentan enlazar los dos géneros, pero no lo logran, la película divaga entre ambos sin terminar de explotar ninguno. Una historia sencilla, narrada de forma convencional, con momentos donde es graciosa, pero otros donde intenta serlo, y sólo resulta infantil. Los personajes resultan bastante unidimensionales, son un grupo de torpes, pero honrados ladrones, aún así parecen no tener matices y solo valer para cometer estupideces que conformen la parte humorística, parece que no tienen pasado, que no hay un universo más allá de lo que vemos, y realmente no llegas a empatizar del todo con ellos, ni tampoco del todo con la película en sí. Tiene muchis altibajos, por momentos estás totalmente dentro de ella, pero por otro no, una película con secuencias muy irregulares, que van dando bandazos entre lo divertido y lo mediocre.

Intenta transmitir cierto mensaje de camaradería, ya que al final dos de ellos podrían haber delatado a sus compañeros, pero no lo hicieron. Y por otro lado, intenta reflejar de manera esperpéntica, a un grupo de personajes obsesionados por alcanzar el éxito.

Aun con un reparto increíble: Peter Falk, Warren Oates, Gena Rowlands, Paul Sorvino, Peter Boyle... y una buena dirección por parte de Friedkin, el guión se carga por completo lo que podría haber sido una grandiosa película. Un 5'6.