Adam (Gyllenhaal) es un afable profesor de historia que lleva una vida bastante monótona. Un día, viendo una película, descubre a un actor que es idéntico a él. Obsesionado con la idea de tener un doble, la búsqueda de ese hombre tendrá para él consecuencias inesperadas... Libre adaptación de la novela "El hombre duplicado", de José Saramago.

Villeneuve adapta la novela de Saramago, "El Hombre Duplicado", sumergiendonos en un thriller psicológico en el cual tendremos que ir poco a poco descubriendo todas las piezas del puzle que conforma el guión.

Villeneuve nos sumerge en una oscura atmósfera donde Adam (Jake Gyllenhaal) es un profesor de historia con una vida monótona y aburrida, con un matrimonio condenado al fracaso, en parte por sus problemas sexuales. Un día Adam descubre mientras veía una película, a un actor exactamente igual que él, ante semejante descubrimiento, se pone a investigarlo, añadiendo algo de emoción a su anodina vida. El actor, Anthony, es totalmente lo contrario a Adam, un hombre exitoso, extrovertido, bueno en la cama y con una mujer que le quiere pese a que este le es infiel.

Adam y Anthony realmente son la misma persona, y lo que Villeneuve hace, es contraponer dos extremos: Adam como el reprimido sexualmente y Anthony como el promiscuo. Retrata la dualidad del hombre de manera oscura y morbosa; Adam es un reprimido sexual y esto repercute en su vida y matrimonio, así que tiene fantasías, unas que jamás va a exteriorizar, por lo que acaba obsesionandose. Anthony y Adam son la misma persona, siendo Anthony el lado oscuro de Adam. Y las arañas no son más que la representación de las mujeres que han pasado por la vida de Adam, atrapado y envenenado por ellas.

Villeneuve realiza un ejercicio formal y estilístico muy interesante, intercalando la paleta de colores dependiendo de quien esté en pantalla; tonos más cálidos para Adam, y tonos más fríos para Anthony, siempre respetando la oscura y onírica atmósfera. Por otro lado, utiliza muy bien la banda sonora como recurso a la hora de crear o enfatizar la tensión, siendo esta una constante a lo largo de toda la obra, que ayuda enormemente a potenciar la misteriosa atmósfera que conforma la película.

Pese a todo, siento que es una obra que construye muy bien todo, y luego el final no es del todo satisfactorio. Es capaz de crear y acumular muchísima tensión e incertidumbre, que luego no resuelve de la mejor manera; la película termina y uno se queda con ganas de algo más. La obra resulta demasiado enigmática, para luego resolverlo todo de esa manera. Por otro lado, el retrato psicológico que realiza no se si me termina de funcionar del todo; es muy interesante y hace buen uso de la metáfora, pero siento que es demasiado difusa y ambigua, para lo que realmente me termina contando. Quizás se pasa un poco de pretencioso y crea una expectativa que finalmente no termina por cumplir, pero aún así no deja de ser intrigante e interesante. Un 6'8.