Años 30. Durante la Gran Depresión, el gángster Robbo (Sinatra), que domina la zona Norte de Chicago, espera arrebatarle el poder a su rival Guy Gisborne (Peter Falk). Robbo se considera a sí mismo el último Robin Hood: estafa a los ricos, usando como tapadera negocios filantrópicos y, después de quedarse con una parte de los beneficios, reparte el resto entre los pobres.

Dirigida por Gordon Douglas, protagonizada por el "Rat Pack", como se hacían llamar Sinatra y su clan, y producida por el propio Sinatra. La historia tiene lugar en la Chicago de los años veinte, donde un grupo de gangsters asesinan al jefe, Big Jim, y esto desencadenará una guerra de bandas entre Guy y Robbo por el liderazgo.

Una azucarada parodia de las películas de gangsters de los veinte, donde el género de mafia y el musical se ven entrelazados. Sin duda un curioso experimento que no salió como debía, principalmente porque cuando vemos una película del género de mafia, esperamos algo más de sangre y oscuridad, y al estar entremezclada con el género musical, pierde mucha fuerza y resulta algo blanda. Esto no quita que fue atrevido parodiar un género tan cruento de forma tan colorida, pero para mí el resultado es demasiado soso.

Y en parte es también, porque la parte musical cumple bastante bien, pero parece que solo se centraron en esto, porque la línea narrativa principal se ve muy descuidada y poco trabajada. Realmente ofrece una historia muy simple, llena de tópicos, sin muchos matices y previsible, que se ve decorada con vistosos números musicales que tapan algunos agujeros, pero no logra que la obra no se hunda.

Sí que la obra busca trasladar la figura de Robin Hood a la Chicago de los años veinte y reconvertida en un gangster interpretado por el legendario Frank Sinatra. Robbo descubre que destinando una parte de lo que consigue a través de sus negocios ilícitos, puede esquivar la ley, ganar más dinero aún y expandir su negocio y territorio. Parte de una premisa curiosa pero no termina de explotarla, ofrece un guión simplista y poco original. Centrado constantemente en dar paso al siguiente número musical, por lo que la historia a veces hasta cuesta un poco de seguir.

Una obra que se puede disfrutar, ya no sólo por los números musicales, sino por la banda sonora. Un increíble repertorio de Jazz y Ragtime. Se salva por su música, por sus artistas y por su fotografía, no esperes una gran historia de mafia, sino un musical repleto de grandes cantantes con fachada de gangsters. Un 5'8.